Se basa en los indicados principios de la electroterapia, pero orientados a la regeneración del folículo piloso, lográndose como resultado la detención de la excesiva caída del cabello, y en la mayoría de los casos, la regeneración de gran parte del pelo que se ha venido perdiendo.
Desde hace muchas décadas, distintos electroterapeutas en todo el mundo han venido investigando a nivel científico, la influencia que la inducción de manifestaciones eléctricas produce en los tejidos.
Ya los primeros investigadores reconocieron que la "célula eléctrica" era esencial para la función celular. Las cargas eléctricas juegan un papel vital en el crecimiento de la célula y desde hace tiempo ha sido reconocido que la estimulación eléctrica produce una variedad de respuestas biológicas en una amplia gama de ejemplos en los animales y humanos.
En efecto, las células tienen un sistema eléctrico complejo, que las hace sensibles a los cambios del campo eléctrico y han estado demostrando que se restauran y reproducen cuando han sido expuestas a la estimulación eléctrica.
Muchos investigadores demostraron que la restauración de las células del tejido epitelial y conjuntivo puede ser mejorada a través de la exposición a un campo eléctrico, sin que ello cause efectos colaterales..
Tales comprobaciones en el campo de los procesos considerados tradicionalmente como "fisiológicos", han dado lugar a una recalificación de los mismos, pasando a ser definidos hoy en día como "electro-fisiológicos".
Mediante la inducción específica de tales efectos, es posible acelerar los procesos curativos, tanto de los tejidos blandos como óseos y también las úlceras varicosas, úlceras decúbitas, úlceras isquémicas, lesiones diabéticas sin cicatrización, cicatrices queloides, edema, hemorragia y coagulaciones, infecciones de la piel y heridas no específicas de piel, etc.
La "Electroterapia", como en general se la ha denominado en Medicina a esta técnica, se ha constituido ya desde hace mucho tiempo en un importante auxiliar de la clínica médica en general y de la dermatológica en particular. Se la ha venido empleando para conseguir y/o acelerar la regeneración de los tejidos, cuando, debido a la extensión de las heridas y ulceraciones o la insuficiencia orgánica del paciente en repararlas, los métodos o medicamentos comunes no son suficientes.
Se ha demostrado que la estimulación eléctrica acelera la cura de las fracturas en humanos y animales, dado que la previa electroestimulación local ha estado demostrando que mejora la microcirculación, reduce la inflamación, estimula la proliferación de fibroblastos y epitelios, y facilita la maduración del tejido granuloso, de forma tal que acelera la curación de las heridas por cortaduras, lesiones, etc..
Otra gran ventaja de la técnica electroterapéutica, consiste en la total ausencia de efectos colaterales o secundarios, ya que, (como en el caso del sistema ETG), se trabaja con niveles de energía estática y frecuencias que resultan 100.000 veces inferiores a los que pudieren representar un mínimo riesgo.
Esta Terapia responde a los mismos principios electro-fisiológicos cuyos efectos vienen demostrándose desde hace más de 40 años.
En lo que hace el cabello, los científicos han considerado que el folículo capilar, por sus características y actividad cíclica, pueden también beneficiarse con la actividad eléctricamente inducida, al igual que los fibroblastos y las celulas epiteliales.
Precisamente, la constante investigación y experimentación clínica que en el mundo se ha venido haciendo de esta técnica orientada a la regeneración de los tejidos, movió a la Empresa Canadiense "CURRENT TECHNOLOGY CORPORATION" con sede en Vancouver, a abrir -ante las importantes evidencias surgidas de estudios previos sobre el tema- un campo de investigación específico para tratar la alopecia mediante el uso de la electroterapia, perfeccionando un equipo y un programa terapéutico que denominó.
Para ello, en el año 1987 con la BRITISH COLUMBIA UNIVERSITY de Vancouver,en un intento, costoso y prolongado,que estuvo a cargo del Dr. Stuart Maddin, catedrático emérito de Dermatología del Hospital de la citada Universidad.
Siguieron entonces más de 7 largos años de desarrollo e investigación clínica de este método de tratamiento, con una inversión de más de 20 millones de dólares, buscándose y probándose las frecuencias más adecuadas para lograr los mejores resultados posibles, el la detención de la caída del cabello y para estimular su recrecimiento.
El programa fue desarrollado bajo la dirección del indicado profesional, Dr. Stuart Maddin, tanto en la Facultad de Medicina de la Universidad BRITISH COLUMBIA, como en distintos Centros médicos de Canadá , los EE.UU., y otros países, en los que participaron grupos de personas integrados por hombres y mujeres, con edades de entre 16 y 49 años.
El Programa se desarrolló siguiendo la habitual rigurosidad de las investigaciones científicas, para asegurar que los resultados constituyeran una evidencia cierta y probable y respondieran realmente a los efectos del tratamiento, es decir se trabajó también con los grupos "testigo" a los que en un 1er. Ciclo sólo se les simulaba practicar la terapia , para evaluar la incidencia de los eventuales efectos psicológicos (placebo) del tratamiento.
Completados en tal forma estos estudios a través de varios años, pudo determinarse que el tratamiento había sido efectivo en el 96,7 % de los casos tratados. Es decir, casi la totalidad de las personas sometidas al mismo habían logrado detener la excesiva caída del cabello.
Se pudo determinar asimismo, que un sorprendente 86% de las personas tratadas, además, habían experimentado un recrecimiento de su cabello en porcentajes variables según los casos, pero muy importantes.
Mediante un minucioso seguimiento, que implicó la constatación fotográfica de distintas áreas del cuero cabelludo, y el pertinente conteo "pelo por pelo", pudieron establecerse promedios de recrecimiento del cabello, considerando la totalidad de los grupos tratados.
Los métodos, procedimientos y resultados de estos estudios científicos fueron sometidos a la consideración de los pares de la comunidad científica, a través de las publicaciones efectuadas en la revista INTERNATIONAL JOURNAL of DERMATOLOGY, en el capítulo PHARMACOLOGY and TERAPEUTICS, en julio/agosto del año 1990, y posteriormente también las evidencias adicionales surgidas de estos estudios, que se publicaron en 1992 en la misma Revista.
Si a estos importantes parámetros de recrecimiento, aunamos el gran avance que significa lograr la detención de la caída excesiva del cabello, ya desde el 3er. Mes del tratamiento, podemos concluir que la terapia ETG constituye el más avanzado y valioso recurso para recuperar y conservar el cabello.
Es así como se ha podido determinar claramente que ETG o "ElectroTricoGénesis", se ha constituido en un verdadero sistema de tratamiento, tanto en hombres como en mujeres.
Más de UN MILLÓN de tratamientos ya han sido administrados mundialmente, y los exitosos resultados continúan ratificando.